miércoles, 29 de octubre de 2008

Resumen Analítico: Danellis Rodríguez

Resumen analítico sobre la política de atención a la Diversidad en nuestro país

La atención a la diversidad como proceso obligatorio de los sistemas educativos en los países comenzó a ventilarse con los lineamientos establecidos en el documento Declaración de Salamanca y Marco de Acción para las Necesidades Educativas Especiales, el cual fue el resultado de una conferencia sobre NEE en España, durante el año 1994. Esta declaración enfatiza en el hecho de reconocer que, de acuerdo a los Derechos Humanos, todas las personas tienen el derecho a la Educación, y que este debe salvaguardarse sobretodo para una población tan vulnerable como aquellos que tienen NEE, pues son un grupo marginado por los sistemas educativos. Igualmente, cabe mencionar que, el principio rector del Marco de Acción de esta declaración es que las escuelas deben recibir a TODOS LOS NIÑOS, sin importar su condición física, lingüística, intelectual, social, etc. Es decir, se apoya claramente el sueño de lograr una “Educación para todos” en espacios abiertos a la Integración; lo cual fue en un principio el mayor objetivo a lograr para esta declaración. Pero, durante todos estos años, se ha venido trabajando no solo para alcanzar la Integración, sino para trascenderla para alcanzan un principio más grande: la Inclusión en los sistemas educativos de la población con NEE en todos los países.

En nuestro país, la Presidencia de la República publicó el Decreto 2082 de 1996, en el cual se reglamentó la atención educativa para personas con limitaciones o con capacidades o talentos excepcionales; determinando que la educación de las poblaciones con NEE hace parte del servicio público educativo y corresponde atenderla de acuerdo con la ley 115 de 1994 entre otras. Además, establece que la educación tendría un carácter formal, no formal e informal, fundamentada en los siguientes principios: Integración social y educativa, Desarrollo Humano, Oportunidad y Equilibrio y Soporte Específico. Por otra parte, otro de los esfuerzos por atender a dichas poblaciones se evidencia con la Resolución 2565 del 2003, la cual sirvió para establecer los parámetros y criterios para la prestación del servicio educativo de la población con NEE.

Según el documento Educación para todos (http://www.mineducacion.gov.co/1621/article-141881.html) la política de Revolución Educativa de nuestro país ha enfatizado en promover el mejoramiento de la educación brindada a la población con NEE y en darle prioridad a este grupo tan vulnerable. Para el MEN es importante la atención educativa que se les proporciona, pues es mediante la formación con lo cual se hará posible lograr en ellos un factor de desarrollo, un desempeño productivo, autonomía y fortalecimiento de sus conductas y relaciones sociales; logrando así muchos beneficios tanto para ellos, sus familias y las comunidades donde habitan.

Durante mucho tiempo, se ha mantenido la errónea creencia de que estas poblaciones no tienen las capacidades para aprender por sus limitaciones, pero, con la Revolución Educativa de nuestro país, se han logrado muchísimos avances que derrumban estas falsas percepciones. No se trata de algo sencillo, pero sí de algo realizable. Por lo tanto, somos nosotros, tanto las escuelas como la sociedad quienes debemos hacer el esfuerzo de adaptarnos a sus necesidades, al ser ellos una población minoritaria, creando nuevos espacios y actitudes de aceptación para apoyarlos en sus procesos educativos y sociales en la inclusión escolar. Así, para que una escuela sea de verdad inclusiva debe empezar por transformarse tanto física como culturalmente; teniendo en cuenta que las acciones de sus Planes de mejoramiento Institucional (PMI), deben estar orientados a una atención integral.

Para apoyar esta idea, se sigue lo que se define en El documento Educación para todos: “…Así pues, la política de inclusión de la población con discapacidad busca transformar la gestión escolar para garantizar educación pertinente a estudiantes que presentan discapacidad cognitiva, síndrome de Down y otros retardos como autismo, limitación auditiva por sordera o por baja audición, limitación visual por ceguera o por baja visión, discapacidad motora por parálisis cerebral u otra lesión neuromuscular y discapacidades múltiples, como ocurre con los sordo-ciegos.”

Por otra parte, ha sido muy difícil, en nuestro país, pasar de la Integración a la Inclusión educativa y en muchas regiones se ha terminado cayendo incluso en la segregación y el aislamiento de la población con NEE, atendidas en un proceso educativo. La Inclusión aborda una visión más amplia que la Integración: se trata de que las escuelas garanticen unos apoyos adicionales demandados por la estas poblaciones, por ejemplo: desarrollando Adecuaciones Curriculares pertinentes, adecuadas y eficaces en la infraestructura, los materiales, los espacios, los contenidos, etc. Es decir, la Inclusión es: atención con calidad, pertinencia y equidad de las necesidades específicas y comunes de estas poblaciones y parte de la premisa de que todos pueden aprender; de acuerdo a las condiciones y las experiencias significativas que les proporcione su contexto educativo. Igualmente, la Política de Educación Inclusiva para atender a la diversidad en nuestro país los pretende incluir durante todo el ciclo educativo, partiendo desde la educación inicial hasta la superior.

Uno de los objetivos más grandes de la política de Educación Inclusiva es ampliar la cobertura de atención a nivel nacional; por medio de las entidades territoriales certificadas, quienes se supone que deben tener un control mediante un diagnóstico de la demanda en cada municipio o ciudad.

Sin embargo, a pesar de todos los lineamientos, normas o políticas de atención obligatorias para atender a las poblaciones con NEE en nuestro país, la realidad observada durante el desarrollo de la asignatura NEE, nos demuestra que al panorama de la Inclusión en los sistemas educativos del país le falta aún mucho camino por recorrer. En muchos casos, algunas instituciones ya han iniciado por lo menos un proceso de Integración, pero a la larga termina convirtiéndose en una educación segregacionista y exclusiva. Otras ni siquiera se han preocupado por iniciar este proceso. Es decir que, a este paso, la atención a la diversidad por medio de las políticas de educación inclusiva seguirá siendo un proceso lento y requiere de mucho trabajo de concientización, pero aún así considero que es realizable el objetivo de permitir una Educación para todos.

Bibliografía:

http://www.mineducacion.gov.co/1621/article-141881.html
Resolución Número 2565 de 2003
Decreto 2082 de 1996

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